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¿Cómo acompañar una desregulación de un Autista?

Tabla de Contenido
Cómo acompañar una desregulación de un autista
Cómo acompañar una desregulación autista

¿Qué es la desregulación autista?

La desregulación autista se refiere a momentos de gran carga emocional o sensorial en los que una persona autista puede sentirse abrumada. Estos episodios pueden manifestarse de muchas maneras, desde el silencio, con comportamientos disruptivos causando episodios de Meltdown y en silencio con episodios de shutdown, estos se manifiestan con una interiorización de sentimientos de ira o de frustración, ambas muy dolorosas. 

Aprender a cómo acompañar una desregulación de un autista

La desregulación emocional en personas autistas es un fenómeno común que suele aparecer en situaciones de sobrecarga sensorial o emocional. Desde la perspectiva del paradigma de la neurodiversidad, cada individuo es único y tiene diferentes formas de procesar la información que le llega. A continuación, exploraremos cómo se puede acompañar a una persona autista durante esos momentos, ya sea un niño, una niña o un adulto.

Una persona autista se puede desregular por diversos motivos: puede ser por sobrecargas de estímulos sensoriales, por frustración, rigidez, etc. Para evitar estos desafios tan duros para nosotros los autistas tenemos que estar preparados, para ello debemos conocer cuál es nuestro perfil sensorial.

Perfil Sensorial

Lo primero es conocer tu perfil sensorial, saber ¿qué es lo que te hace desbordar? ¿qué situaciones te llevan al colapso? Si eres hipo-sensible o hiper-sensible. Sobre todo en lo sensorial, ejemplo: si te molesta el ruido, luces, olores, sabores, etc.

Una vez podamos reconocer nuestras dificultades, podremos cuidarnos y trabajar en ellas para lograr tener un entorno seguro. 

Te dejaré los mejores 10 consejos para que sepas cómo acompañar una desregulación autista de manera positiva o respetuosa.

Estas estrategias están pensadas desde el respeto y la empatía, y buscan acompañar a la persona autista en momentos de vulnerabilidad, sin imponer una forma de ser o actuar.

Consejos para el acompañamiento de una desregulación autista

Aquí compartimos 10 formas para acompañar a una persona autista durante una desregulación, para ayudarle a recuperar su equilibrio de una forma respetuosa y efectiva

Matener la calma Crear un entorno seguro Fomentar la comunicación respetuosa Evitar la sobreestimulación
Es fundamental que la persona de apoyo mantenga la calma. Si reaccionamos con nerviosismo o ansiedad, podemos intensificar el estado de la persona en desregulación. Respira profundamente y mantén un tono de voz bajo y tranquilo.
En un episodio de desregulación, es importante asegurar que la persona no esté en un espacio que represente algún riesgo. Retira cualquier objeto peligroso que esté cerca y trata de generar un entorno que transmita seguridad. Esto podría ser en un lugar más tranquilo o en un espacio con menor cantidad de estímulos, donde la persona pueda sentirse protegida y contenida.
Durante la desregulación, muchas personas autistas pueden tener dificultades para expresarse verbalmente. No fuerces la comunicación verbal si no es posible en ese momento. En su lugar, utiliza una comunicación respetuosa y considera otras opciones, como el uso de señas, gestos, imágenes o simplemente estar presente de manera silenciosa para mostrar apoyo.
La sobrecarga sensorial es una de las principales causas de desregulación en personas autistas. En esos momentos, procura reducir los estímulos en el ambiente: baja el volumen de la música o la televisión, atenúa las luces y trata de minimizar el ruido y la cantidad de personas en el espacio. Un entorno más tranquilo puede ayudar a reducir el estrés sensorial.
Practicar la validación emociona Ofrecer alternativas sensoriales Respetar los límites y tiempos Utilizar técnicas de respiración o relajación
La validación emocional es clave para que la persona se sienta comprendida y aceptada. No intentes minimizar ni ignorar sus emociones. Frases como «Entiendo que te sientas abrumado» o «Estoy aquí para ayudarte» pueden ser muy reconfortantes. Validar sus emociones muestra que reconoces su experiencia y estás dispuesto a acompañar sin juzgar.
Cada persona autista tiene diferentes preferencias sensoriales, por lo que es útil tener a la mano opciones que le ayuden a autorregularse. Por ejemplo, algunas personas encuentran consuelo en apretar una pelota antiestrés, envolver sus hombros con una manta pesada o usar auriculares de cancelación de ruido. Ofrecer estas alternativas ayuda a la persona a encontrar maneras de calmarse.
Cada persona tiene su propio ritmo para recuperarse de una desregulación. No apresures el proceso ni trates de imponer un tiempo para que la persona vuelva a la calma. En lugar de eso, respeta sus tiempos y límites, dejando que se recupere a su propio ritmo. Esto refuerza su sensación de control y respeto.
La sobrecarga sensorial es una de las Para algunas personas autistas, las técnicas de respiración pueden ser útiles, especialmente en los adultos. Sugerir respiraciones profundas o técnicas de relajación (si la persona está dispuesta a intentarlo) puede contribuir a calmar su sistema nervioso. Sin embargo, es importante no imponer estas técnicas si la persona no está interesada en ellas
Fomentar la autocomprensión y autoconciencia Buscar apoyo y herramientas adecuadas
Ayudar a la persona a comprender y reconocer sus propios signos de desregulación y las estrategias que le resultan efectivas puede ser útil a largo plazo. Con el tiempo, esto le permite identificar los factores desencadenantes y tomar medidas de autorregulación antes de que se presente un episodio de desregulación fuerte. Esta autocomprensión es un paso hacia una mayor autonomía.
Si los episodios de desregulación son frecuentes o intensos, puede ser beneficioso contar con apoyo profesional, como terapeutas especializados en autismo o en terapia ocupacional. También existen herramientas específicas para el manejo sensorial y emocional, que pueden adaptarse a las necesidades de cada persona. Consultar con un profesional ayuda a construir una red de apoyo que mejora la calidad de vida de la persona autista.

Estas estrategias están pensadas desde el respeto y la empatía, y buscan acompañar a la persona autista en momentos de vulnerabilidad, sin imponer una forma de ser o actuar.

Diferencia entre desregulación de niños y niñas autistas con adultos autistas

Tanto niños como adultos autistas pueden experimentar desregulación, pero su manifestación y las formas de apoyo pueden variar. En los niños, la desregulación suele surgir por falta de comprensión o lenguaje para expresar lo que sienten, mientras que en los adultos, puede estar relacionada con la sobrecarga de responsabilidades o la exposición prolongada a entornos poco inclusivos.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Es lo mismo la desregulación autista en niños que en adultos?

No, aunque ambos pueden experimentar desregulación, las causas y manifestaciones pueden variar. Los niños pueden tener menos recursos para expresar sus emociones, mientras que los adultos suelen lidiar con desregulación debido a factores externos acumulados.

¿Cómo puedo saber qué herramientas sensoriales son útiles?

Cada persona autista tiene preferencias únicas. Lo ideal es observar y preguntar qué objetos o estímulos les brindan calma, como mantas pesadas, auriculares o pelotas antiestrés.

¿Es recomendable hablar durante una desregulación?

Depende de cada persona. Si el lenguaje verbal aumenta su ansiedad, es mejor optar por la comunicación no verbal o esperar a que la persona se sienta preparada para hablar.

¿Pueden estos métodos evitar por completa la desregulación?

No necesariamente. Estos métodos ayudan a reducir la intensidad y frecuencia de los episodios, pero es natural que las personas autistas experimenten desregulación en ciertas situaciones.

¿Cuándo debo buscar ayuda profesional?

Si la desregulación es muy frecuente o intensa, puede ser beneficioso contar con apoyo de terapeutas especializados, quienes pueden ofrecer estrategias personalizadas.

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