¿Por qué ya no se usa el término Asperger en el autismo?
Hans Asperger, pediatra austríaco y pionero en la identificación de un perfil particular en niños con comportamientos y habilidades cognitivas características, trabajaba en la década de 1940 en la Universidad de Viena. Asperger observaba y diagnosticaba a niños con lo que él consideraba «personalidades autísticas», describiendo características como intereses restringidos, habilidades lingüísticas y de memorización sobresalientes, y dificultades en la interacción social. Precisamente comportamientos semejantes a él no solo de cuando era niño, de adulto también. Al menos eso hemos recuperado de la biografía de Wikipedia.
A estos niños los etiquetaba frecuentemente como «pequeños profesores» debido a su profundo conocimiento en temas específicos y su discurso formal.
Sin embargo, investigaciones recientes han revelado aspectos inquietantes sobre la relación de Asperger con el régimen nazi y la forma en que trataba a los niños en su clínica. Documentos descubiertos en la década de 2010 evidencian que Asperger colaboró con el programa de «eutanasia infantil» impulsado por el régimen nazi, conocido como Aktion T4. Este programa buscaba eliminar a niños que el régimen consideraba como una «carga» para la sociedad, incluyendo a aquellos con discapacidades físicas y mentales severas.
Según estos documentos, Asperger llegó a tomar decisiones cruciales que impactaban la vida de los niños diagnosticados bajo su cuidado. A algunos niños que presentaban características que él consideraba compatibles con un «perfil útil» para la sociedad, como habilidades académicas o de comunicación destacadas, les aseguraba protección y apoyo en su desarrollo. Sin embargo, en otros casos, Asperger derivaba a niños con discapacidades más profundas o que presentaban comportamientos que consideraba «indeseables» al centro de Am Spiegelgrund, (una institución tristemente célebre donde cientos de niños fueron asesinados bajo el programa de eutanasia.
Asperger vínculo Nazis
Este vínculo de Asperger con el régimen nazi y su participación en decisiones que resultaron en la muerte de niños considerados «incapacitados» ha llevado a una fuerte crítica y rechazo en la comunidad científica y activista, que considera inaceptable que su nombre siga asociado al diagnóstico del Autismo. Estos hallazgos impulsaron a organizaciones como la ONU y asociaciones de autismo a eliminar la referencia al “síndrome de Asperger” y a promover una visión del autismo alejada de figuras controversiales y más centrada en el respeto y la inclusión.
¡Por desgracia!
Durante muchos años, el término «síndrome de Asperger» fue ampliamente utilizado en el diagnóstico de personas dentro del espectro autista que presentaban características específicas de alta funcionalidad en la interacción social y habilidades cognitivas destacadas. Sin embargo, en la última década, el campo de la psicología y la neurociencia ha avanzado hacia una comprensión más inclusiva y científica del autismo. Uno de los cambios más significativos fue la eliminación del diagnóstico de Asperger en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) y su reemplazo por el diagnóstico general de «trastorno del espectro autista» (TEA).
Motivos por los que ya no se usa el término Asperger en el autismo
A continuación, se profundizará en las razones por las cuales el término Asperger ha caído en desuso, la historia del médico Hans Asperger y por qué su nombre ya no se emplea para describir una condición dentro del espectro autista. Además, se abordará cómo la neurodiversidad ha jugado un papel crucial en este cambio de paradigma.
¿Qué era el Síndrome de Asperger?
El término «síndrome de Asperger» fue acuñado para describir una forma específica de autismo. Las personas diagnosticadas con Asperger, en general, tenían dificultades en la comunicación social, presentaban intereses limitados y repetitivos, y mostraban comportamientos peculiares. Sin embargo, a diferencia de otras formas de autismo, las personas con Asperger solían tener un desarrollo lingüístico y cognitivo típico. Esta categoría se popularizó en la década de 1990 y permaneció en uso hasta que en 2013, con la publicación del DSM-5, dejó de emplearse como diagnóstico oficial.
La decisión de la ONU y otras Instituciones
A raíz de estas controversias, organismos internacionales como la ONU y asociaciones relacionadas con el autismo tomaron la decisión de abandonar el uso del término «síndrome de Asperger». Este cambio tiene como objetivo desvincular el autismo de una figura históricamente asociada con prácticas que no se alinean con los principios de inclusión y respeto a la diversidad que hoy se promueven.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Qué diferencia hay entre el síndrome de Asperger y el autismo?
El síndrome de Asperger se utilizaba para describir a personas dentro del espectro autista que tenían habilidades lingüísticas y cognitivas típicas, pero dificultades sociales. Hoy en día, esta distinción ya no se emplea y todas las personas con estas características son incluidas dentro del Trastorno del Espectro Autista (TEA).
¿Por qué es importante el movimiento de la neurodiversidad en el autismo?
La neurodiversidad propone que el autismo y otras condiciones neurológicas son variaciones naturales y valiosas de la diversidad humana, y no trastornos a “curar”. Este enfoque ayuda propone eliminar el estigma y promueve la aceptación e inclusión de las personas autistas.
¿Quién fue Hans Asperger y por qué su nombre ya no se usa en el autismo?
Hans Asperger fue un médico austríaco que estudió el comportamiento de niños dentro del espectro autista. Su nombre se dejó de usar debido a sus vínculos con el régimen nazi y la participación en programas de eutanasia infantil.
¿Qué beneficios tiene eliminar la categoría de Asperger?
Eliminar esta categoría permite una mejor comprensión del autismo como un espectro, evitando jerarquías que favorecen a algunos y estigmatizan a otros. Esto facilita diagnósticos más inclusivos y adaptaciones personalizadas para cada persona.
¿Por qué se considera al autismo un espectro?
El autismo se considera un espectro porque las manifestaciones y necesidades de cada persona pueden variar ampliamente, desde aquellas que requieren poco apoyo hasta quienes necesitan intervenciones más significativas.
